En estos días podemos ver como los centros comerciales se llenan de juguetes para los más peques de la casa, y los adultos corren a por ellos no vaya a ser que se acaben. Sabemos que probablemente el juego con el juguete comprado será corto pero si viene con una caja es aquí donde la diversión estará asegurada. Y es que los juguetes vienen cada vez mas guiados y con pocas posibilidades de imaginación y creación propias.
Y una caja tiene miles y miles de usos. Si no aquí tenemos la prueba…

NO ES UNA CAJA de Antoinette Portis. Ed. Kalandraka

¿Qué haces sentado en esa caja? No es una caja. ¿Por qué estás subido en la caja? ¡No es una caja!
Este conejito imaginará que su caja es un coche, una montaña… y un montón de cosas más. Con un texto y unas ilustraciones muy directas. ¡Ah! y además la textura del libro también es propia de una caja.
¿Y si mejor los regalamos una caja? ¿O quizás este libro?

1 comentario en “No es una caja”

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