Ya han pasado unos días desde que acabó el curso escolar, hasta ya me ha dado tiempo a irme unos días de vacaciones a la playa, y quería comentaros como fue mi despedida. Como casi todas las despedidas tuvo un sabor agridulce… bueno más agrio o más dulce para unos que para otros supongo. 


Este año me ha dado una penita enorme despedirme de mis nenes y es que he estado en un CRA y el cariño y la unión que consigues con ellos no es tanta como pueda ser en la gran ciudad, bueno igual si tanta, pero ya me entendéis, hay algo especial. Pero este año además hay algo más, hay algo diferente por las circunstancias que la escuela pública está viviendo, y todo en general, que hace que estemos algo más pesimistas y sensibles. 


Y es que llegado este momento yo soy una de esas personas que se pregunta ¿Seré yo uno de esos interinos que se quedará en su casa el curso que viene? ¿De verdad se va a poder prescindir de tantos profesores? 


Desde la primera vez que me presenté a las oposiciones en Castilla y León (ahora hace 3 años), mi camino ha sido sobre todo de lágrimas, pese a obtener notas altas en las dos ocasiones en las que me presenté (la última con un 9,92) se ve que no era mi momento. Y en ese camino de lágrimas me he encontrado con compañer@s, niñ@s y familias maravillosas, que hacen que esta profesión merezca la pena porque te dan lo más grande que hay en el mundo: apoyo, comprensión, reconocimiento, afecto, cariño, pequeños detalles, grandes palabras, abrazos, y sobre todo, sonrisas, ¡sonrisas cada día! 


Creé el blog para abrirme un poco más y para aprender de todo lo que encontraba por aquí y participar más activamente y me ha aportado un montón de cosas positivas por lo que el blog sigue y seguirá, se adaptará a mi y a mis circunstancias, el blog no se va de vacaciones porque mi cabecita no tiene vacaciones. Eso sí la incertidumbre está en mí constantemente a partir de ya, así que esperemos que esos recortes no sean tan tremendos y pueda volver muy pronto a entrar en un aula con una gran sonrisa.

¡Feliz Verano!